Ultimamente me preocupa mucho la sostenibilidad de los proyectos colaborativos. Me encuentro en una fase de reflexión importante sobre mi actividad profesional y en general sobre mi ecosistema de trabajo. Hace unos días envié un mail dirigido a todas las personas que estamos involucradas en el desarrollo del proyecto que finalmente ha tomado el nombre de Universilab.
En proprio mail ya avisaba de que a continuación publicaría su contenido en mi blog y en la propia web del proyecto. El primer feedback que he recibido ha sido positivo y me ha confirmado el interés en publicarla.
A continuación el texto:
Universilab es el resultado de un proceso de varios meses. La idea inicial que compartí con algunos de vosotros mutó inevitablemente tras el estimulante proceso abierto y colectivo.
En muchos casos creo que hemos experimentado la dificultad de encontrar puntos de encuentro.
Desde el principio hemos fijado como indispensable la Inclusividad y la libertad para todos de medir la implicación según el deseo, el interés y las ganas de cada uno. Estos principios me parecen básicos.
Desde las primeras reuniones he actuado con todas mis energías para mover y hacer realidad el proyecto. En las últimas semanas no he podido disponer de esa misma energía; mi “ausencia” ha indudablemente generado una especie de situación de standby, una especie de espera con cierta incertidumbre.
Afortunadamente el carácter inclusivo, la madurez de todos nosotros, y el contexto general en el que vivimos creo que nos puede decir claramente que si falta energía es que la estamos dedicando a otras cosas. Esto es la Adhocracia y sabéis que a mi me encanta.
En la situación actual, si estuviéramos en un contexto asambleario, nos quedaríamos bloqueados y podríamos caer en un debate eterno asociado a una especie de sentimiento de derrota. Afortunadamente no creo que sea este el caso.
Para mi todo es real, y lo más importante es lo que tenemos, no lo que tendremos. Lo que no funciona, simplemente no funciona. Aprendido está.
En Universilab nos hemos juntado unas cuantas personas hablando de Aprendizaje, Transformación, Transdisciplinariedad, intercambio de conocimiento, cultura P2P y mucha más cosas. Tenemos un “nombre” que corresponde a todo un imaginario, nada más. A partir de allí todo es posible, pero solo si es Real.
La palabra Real para mi quiere decir cotidiano. Quiere decir saber que tengo los recursos, las personas y el tiempo. Ya no podemos seguir auto-precarizandonos.
Hemos intentado montar un proyecto. El Seminario Transforma. El proceso no ha funcionado y no hemos tenido la fuerza para llevarlo a cabo. Ya está.
Yo tengo en mente un montón de cosas que me apetece hacer pero solo voy a hacerlas cuando tengo claros mis recursos, mi tiempo. Construir desde el presente aprovechando el pasado, con todos sus errores y sus riquezas y su capital, empezando por las relaciones personales y las lecciones aprendidas.
No Future! I’m Real. I’m Now.
fuente imagen: http://www.everystockphoto.com/
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